7 mar 2012

CASO PARADIGMÁTICO




: : Los derechos de las niñas indígenas migrantes en la ciudad[1], en el contexto de la reproducción cultural originaria : :


: : Contexto:

En el proceso de migración a la urbe  los diversos grupos indígenas han adaptado algunos rasgos de su cultura original, que les han dado  ciertos resultados de supervivencia, algunos de estos tienen que ver con las formas tradicionales de organización, que en algunos casos han perpetuado la condición de los grupos originarios de nuestro país (migrantes).Un ejemplo claro de esta situación, es la adaptación del trabajo a la ciudad.

En el campo el sistema familiar es parte fundamental de la producción económica,  las labores se encuentran diferenciadas por género, por ejemplo, el trabajo en el campo está destinado a los hombres, mientras que las labores domésticas, crianza de los hijos y apoyo en el cultivo están a cargo de las mujeres, al trasladar el sistema de trabajo del campo a la ciudad encontramos que en las condiciones laborales de las mujeres  se repiten una múltiple asignación de quehaceres en donde las  mujeres están encargadas de  las labores domésticas, la crianza de los hijos  y son parte  importante de ingresos para el sustento familiar. En este proceso de reproducción y adaptación de los códigos y normas tradicionales en la ciudad, la niñez sigue siendo un componente importante para  cubrir las necesidades  básicas de  supervivencias, en el caso específico de las niñas además de  trabajar para  contribuir a los gastos del hogar son las encargadas de  cuidar a sus hermanos, así como de las tareas domésticas y en algunos casos  asistir al sistema educativo formal. A la fecha  se  sigue perpetuando la consideración de que la niña es  un objeto de  pertenencia familiar (especialmente de los integrantes masculinos), y el que puede incluso perder su condición de ser humano. Ser niña[2] indígena en la Ciudad de México implica estar sometida a una múltiple condición de despojo y sometimiento (ser indígena, ser mujer, ser niña,  vivir en condición de  hacinamiento y pobreza, ser migrante, hablar una lengua…) a los que se suman los estereotipos propios de su cultura y de la Ciudad, lo cual las coloca en  una condición de alta exclusión, discriminación y marginación social, impidiéndoles acceder a servicios  básicos y al ejercicio plenos de sus derechos.


:: Caso:

Denni  forma parte de una familia indígena migrante otomí, viven en la Ciudad de México en la colonia Roma, en condición de pobreza extrema y hacinamiento, su familia está constituida por 7 hermanos, padre y madre.

Denni cuenta con 10 años de edad, ha sufrido de abuso sexual, discriminación y agresiones constantes, debido a su  origen étnico, a su condición de pobreza y de mujer. A su corta edad cumple con todas las actividades domésticas, desde el quehacer en el hogar, la comida, lavar la ropa propia  y de su familia,  hasta  la crianza de sus hermanos y sobrinos, anulando el tiempo que ella necesita para  jugar, socializar y dedicar a sus tareas escolares.
En el turno matutino, asiste a una institución, mientras que por la tarde cursa el 5° año en la escuela primaria, al terminar la  clase escolar sale a  la glorieta de insurgentes a  vender dulces, ya que debe de cubrir con cierta cuota económica  destinada al sustento familiar,  en caso de  no ser así, es sujeta a castigos[3].

En determinado momento  la niña decide externar la situación de abuso sexual que sufrió, lo verbaliza a la institución, quien canalizó a una agencia especializada para detectar enfermedades de transmisión sexual, paralelamente Denni lo comenta a su madre, quién decide  prohibirle tanto a ella como  a sus  hermanos la asistencia a la organización



[1] Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad. Pág. 4.y 5.      3. Igualdad, No Discriminación.  3.2. Las ciudades deben asumir los compromisos adquiridos sobre la implementación de políticas públicas que garanticen la igualdad de oportunidades para las mujeres en las ciudades, expresados en la convención para la eliminación de todas las Formas de Discriminación en contra de la Mujer (CEDAW), y en las conferencias de Medio Ambiente (1992), Beijing (1995) y Hábitat II (1996), entre otras. Para ello, se deben asignar los recursos necesarios de los presupuestos gubernamentales para la efectividad de dichas políticas y establecer mecanismos e indicadores cuantitativos y cualitativos para monitorear su cumplimiento en el tiempo.  4. Protección Especial de grupos y personas en Situación de Vulnerabilidad.  4.1. Los grupos y personas en situación vulnerable tienen derecho a medidas especiales de protección e integración, de distribución de los recursos, de acceso a los servicios esenciales y de no – discriminación. A los efectos de esta Carta se consideran vulnerables a: personas y grupos en situación de pobreza, en riesgo ambiental (amenazados por desastres naturales), víctimas de violencia, con discapacidad, migrantes forzados, refugiados y todo grupo que, según la realidad de cada ciudad, esté en situación de desventaja respecto al resto de los habitantes. En estos grupos, a su vez, serán objeto prioritario de atención las personas mayores, las mujeres en especial las jefas de hogar y los niños y niñas.  
[2] VI. Poblaciones Callejeras. CDHDF Pág. 568. Niña y mujer callejera, una realidad compleja.  3197. La situación de niñas y mujeres que habitan las calles es doblemente compleja, pues la condición de género y de callejera se conjugan para colocarlas en situación de mayor exclusión y vulnerabilidad ante el machismo imperante en la sociedad mexicana.
[3] Convención Internacional de los Derechos del Niño y de la Niña. Art. 18, Art.19, Art. 27, Art. 31 Art. 32

4 ago 2010

Día Internacional de la Mujer ... Y DE LA NIÑA




EN CIDES A LO LARGO DE 16 AÑOS ININTERRUMPIDOS, JUNTOS:

"CONSTRUIMOS UN MEJOR FUTURO PARA LA INFANCIA INDÍGENA... HOY"


ESTAMOS EN CAMPAÑA, EN EL MES DE MARZO QUE SE CONMEMORA EL DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
A TODOS LES RECORDAMOS QUE:

¡LAS NIÑAS  Y LOS NIÑOS INDÍGENAS TAMBIEN CUENTAN!





13 jul 2010

1. MISIÓN Y VISIÓN


EN CIDES, CONSTRUIMOS UN MEJOR FUTURO PARA LA INFANCIA INDÍGENA... ¡HOY!


La misión del CIDES es contribuiir con el mejoramiento de la calidad de vida de la niñez indígena y en condiciones de pobreza, así como de sus familias; a través de programas holísticos con un enfoque de Derechos.

VISIÓN: Habremos implementado un modelo de intervención con un enfoque de derechos que permita que los niños y sus familias promuevan el desarrollo holístico de sus comunidades, a través de la participación protagónica.



Participa en la construcción de un mejor futuro para él y su familia. Es muy sencillo, apóyanos con un donativo a la cuenta 044 75 96 162 de BBVA BANCOMER. Tu contribución es deducible de impuestos.


2. OBJETIVOS INSTITUCIONALES

1. Dotar de herramientas a los beneficiarios para potenciar las habilidades individuales que les permitan disminuir el impacto de la situación de calle o en riesgo de estarlo, a través de un programa integral que contempla los siguientes campos de desarrollo: Salud, desarrollo cognitivo, desarrollo afectivo emocional, desarrollo social.

2. Generar los recursos financieros necesarios que permitan la operación óptima de los programas y proyectos institucionales, a través de la implementación de un sistema de recaudación financiera adecuada y de la generación de recursos propios.

3. Fortalecer la estructura organizativa hasta un nivel óptimo, a fin de dar cumplimiento a la misión institucional.

4. Construir una propuesta de asesoramiento y consultoría sobre modelos de intervención en el sector de las OSC´s que trabajan con infancia y realizan labores de desarrollo comunitario, el cual permita replicar la experiencia y/o mejore los modelos operativos de otras organizaciones.



¿No sabes cómo participar?; es muy fácil, apadrina a una de nuestras niñas y comienza a modificar su destino.

3. OBJETIVO ESTRATÉGICO

Operar acciones educativas integrales que permitan a niños y jóvenes en situación de calle, su regularización educativa en los niveles básicos u otros niveles escolares, con acciones de fomento a la escolarización, mejoramiento del rendimiento escolar, disminución de la deserción escolar y certificación, que favorezcan la construcción de un proyecto de vida distinto al de la callejerización y fomente una rearticulación del sujeto con la sociedad en condiciones de un ejercicio pleno de sus derechos.

Operar un programa de capacitación y profesionalización del equipo de educadores con una visión de integración cultural, conocimientos sobre la situación de calle y entornos de marginalidad, apoyos didácticos innovadores, usos de tecnologías de la educación, que posibilite un equipo con mayores capacidades y habilidades educativas que permita la disminución de los estados de marginalidad y vulnerabilidad social de los niños, jóvenes y familias indígenas migrantes.

Ofrecer mediante un programa de atención integral para las comunidades, familias, niños y jóvenes indígenas migrantes en situación de calle y en riesgo de estarlo; la posibilidad de desarrollar de un proyecto de vida digno mediante la implementación de acciones las cuales contengan un enfoque de derechos y una perspectiva de equidad de género, y el cual aborde temas de salud, alimentación, prevención de adicciones, erradicación de la violencia (en especial en contra de las mujeres y niñas, que son quienes más la padecen), educación, desarrollo psicológico, desarrollo familiar y comunitario, desarrollo cultural y artístico, desarrollo físico, etc.




¿Estás cansado de que limpien el parabrisas de tu carro cuando no quieres? Entonces participa con nosotros para que nunca más haya un semáforo con un niño trabajando.

Tú puedes becar a un niño y cambiar esa realidad.

4. OBJETO SOCIAL

El diseño y operación de proyectos de atención integral a la infancia y su familia en comunidades pobres en general, para la prevención y atención de las distintas problemáticas psicosociales relacionadas con esta población, así como generar estrategias de atención que potencien y fomenten el desarrollo personal y social de la población objeto.



 










Acércate a nosotros y conoce los programas de Atención y Desarrollo Integral; recuerda que tu puedes ser voluntaria del CIDES.

5. NUESTRA FILOSOFÍA Y VALORES

• Las personas que trabajamos en CIDES compartimos el mismo sentido de la Justicia, creemos que a través de los programas que desarrollamos contribuimos a que los niños, niñas, mujeres y hombres ejerzan los derechos que les corresponden por razón y por un sentido de equidad.
• A las personas que participamos en CIDES nos une el sentido de la solidaridad, es decir compartimos la creencia en que debemos unirnos con el otro para juntos alcanzar una vida digna, para todos.
• En CIDES enfocamos nuestra obra hacia la búsqueda de la equidad y la igualdad. Creemos que debe imperar ante todo la justicia y ser tratados como personas sujetos de derecho.
• Para las personas que trabajamos en CIDES es fundamental el respeto de los derechos humanos para ejercerlos plenamente como ciudadanos participativos.
• Las personas que trabajamos en CIDES estamos comprometidos a generar, a través de nuestra práctica cotidiana, la participación protagónica para que cada niño, niña y adulto pueda libremente pensar, decidir y actuar en forma asertiva y lograr un desarrollo personal.
• En CIDES guiamos nuestra práctica y manejamos nuestros recursos con total transparencia y rendición de cuentas claras y públicas.

¿Cual es la realidad que quieres para la infancia mexicana?



Tu eliges


BBVA BANCOMER NO DE CTA. 044 75 96 162